Más o menos así lleva el blog un par de semanas. En la última reunión quedaron claras las líneas de actuación, especialmente la de Septiembre, en base a la respuesta (o a la no respuesta, que es más probable) que dé emuvyssa a nuestro escrito. La pelota está ahora en su tejado y, aunque las noticias que recibimos en la lista de correo son
buenas, habrá que ver como se desarrolla el asunto.
Aprovechando este periodo de calma, y ya que el tema ha surgido en la lista, me gustaría iniciar una nueva hebra a propósito de los famosos papeles en blanco de la hipoteca. Porque si, porque ya que esto sale en "la Internet" aprovecho para decir que la Caja Rural de Granada tiene la poca vergüenza (por decir algo suave) de darte los papeles de los seguros completamente en blanco, varios meses antes de la firma de la hipoteca, para que los firmes bajo la amenazas veladas de no concederte la hipoteca. Una conducta que todos los futuros propietarios hemos calificado de clara, limpia y completamente irreprochable y por la que recomendamos encarecidamente esta caja a todos nuestros amigos y conocidos.
Como es evidente, dichos papeles suponen un problema para cualquiera de nosotros, ya que el banco puede poner en ellos, a discreción, lo que le dé la real gana. Sea razonable o no, te cueste más o menos, lo puedas pagar o no. Y viendo el panorama actual, la crisis de confianza y la desesperación de los bancos por captar efectivo, a título personal, me espero cualquier número como prima del seguro.
La buena noticia es que, según la Junta de Andalucía, el promotor no te puede obligar a subrogarte en el banco que el diga, incluso aunque lo ponga en el contrato, puesto que dicha clausula, para Consumo, es abusiva. Como media extrema nos podemos cambiar de banco. Además no tienes que hipotecar el 80% del precio de la vivienda, sino que hasta el 60% se conservan las ayudas. Esto puede ser interesante para los que hayan ahorrado algo durante este retraso, ya que
durante los 5 primeros años, no es posible hacer ninguna aportación, ya que esto supondría la pérdida de las ayudas.
En definitiva, que tal si, mientras tanto, ¿hablamos un poco de la hipoteca?